Xaquín Pérez-Sindín takes part in the IMWA 2016 Conference in Leipzig, Germany

La semana pasada Xaquín Pérez-Sindín, Profesor en la Facultad de Economía de la Gdańsk University of Technology, Polonia, y miembro del Grupo de Investigación Persona Ambiente participó en las conferencia anual de la Asociación Internacional de Minería y Agua, International Mining and Water Association (IMWA) http://www.imwa2016.com/ y que este año llevaba por título Mining meets water: conflicts and solutions.

IMWA es una organización compuesta por más de 600 miembros cuyo interés se centra en las aguas de mina y problemas de drenaje de minas; donde tienen cabida multitud de disciplinas, en su mayoría científico naturales y de ingeniería.La organización está abriendo nuevas vías de conocimiento, incluyendo las relativas a las ciencias sociales.

Las conferencias tuvieron lugar en Leipzig, ciudad situada a 200 km. al sur de Berlín y todo un ejemplo de transformación medioambiental.  En la parte sur de la ciudad, en el llamado Neuseenland (Nuevo distrito de lagos), la población ha sido y es todavía testigo de la creación de hasta 16 nuevos lagos mineros y hábitats naturales donde hasta 1989 se habían extraído 60 millones de toneladas de carbón al año.

Xaquín Pérez-Sindín participó en la conferencia con una ponencia titulada “Challenges of pit lakes from a sociological perspective” (Retos de los lagos mineros desde una perspectiva sociológica), cuyo objetivo era establecer nuevas vías de diálogo y conocimiento que tuviesen en cuenta la dimensión social de todo proceso de restauración ambiental. Este campo, al igual que todo aquel relativo al diseño de espacios naturales y urbanos, ha estado tradicionalmente dominado por una visión excesivamente técnica. Los ingenieros o diseñadores pasan buena parte de su tiempo formándose e investigando sobre cómo construir determinados espacios. Para ello utilizan infinidad de técnicas, a menudo con buenas intenciones y “las mejores prácticas”, pero que no siempre tienen el resultado esperado en un contexto dado.

Es un hecho conocido en las ciencias sociales que en la toma de decisiones no siempre se tiene en cuenta la dimensión social o, si se hace, es de forma ambigua y/o incorrecta. Ese ha sido, precisamente, uno de los objetivos de la contribución de Xaquín Pérez-Sindín, mostrar que existen también conocimientos que van más allá de lo puramente físico y que tienen que ver con cómo los habitantes construyen socialmente dichos espacios. Que detrás de todo proceso de transformación ambiental hay siempre historias y narrativas que tratan de explicar lo que está sucediendo en el seno de la comunidad. Identificarlas y analizarlas es la misión de todo científico social. Y eso sólo se consigue mediante la aplicación del método. Sin la dimensión social, los espacios públicos por sí mismos no crean la vitalidad y empatía que se busca para nuestros pueblos y ciudades. Diseñar, sin más, puede crear espacios sin alma, sin significado alguno para sus habitantes. En el mejor de los casos, pueden llegar a reforzar las diferencias sociales pre-existentes y desatar conflictos sociales e identitarios que parecían olvidados. Evitarlo dependerá de la capacidad de integrar y revalorizar la cultura y pasado de la comunidad en los nuevos espacios, entre otros aspectos. Asumiendo, además, las diferentes sensibilidades, las diferentes identidades, forjadas a lo largo de mucho tiempo.


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